Y así es, pues los humanos ya no somos los únicos en realizar esta acción: la tecnología nos alcanza y los robots son cada vez más eficaces.
El robot humanoide SDR-4X II (en la imagen) “incorpora funciones de todo tipo, pero, sin duda, la que más llama la atención del público es su habilidad para bailar al ritmo de la música”, se explica en la página elmundo.es.
Pues claro: el SDR-4X II incorpora también otras funciones de movimiento (su máxima velocidad es de seis metros por minuto), funciones de seguridad y capacidad conversacional (puede mantener una conversación de hasta 60.000 palabras diferentes, la cual va aumentando a medida que el robot utiliza su sistema de reconocimiento de voz).
El robot, que tiene un tamaño de 580x190x270 milímetros y pesa aproximadamente siete kilos, es incuso capaz de cantar, reconocer colores, obstáculos en su camino y lo más importante: identificar a su usuario.
El SDR-4X II cuesta aproximadamente lo que cuesta un auto deportivo.
Para más información, haga clic aquí.
El robot humanoide SDR-4X II (en la imagen) “incorpora funciones de todo tipo, pero, sin duda, la que más llama la atención del público es su habilidad para bailar al ritmo de la música”, se explica en la página elmundo.es.
Pues claro: el SDR-4X II incorpora también otras funciones de movimiento (su máxima velocidad es de seis metros por minuto), funciones de seguridad y capacidad conversacional (puede mantener una conversación de hasta 60.000 palabras diferentes, la cual va aumentando a medida que el robot utiliza su sistema de reconocimiento de voz).
El robot, que tiene un tamaño de 580x190x270 milímetros y pesa aproximadamente siete kilos, es incuso capaz de cantar, reconocer colores, obstáculos en su camino y lo más importante: identificar a su usuario.
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